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Mango

Los Mango Fashion Awards, Premios de Moda Mango, dotados con 300.000 euros en cada convocatoria (el importe más alto asignado hasta ahora en el mundo para un trofeo de esta naturaleza), nacieron en noviembre de 2007 por la voluntad de Isak Andic, el fundador y presidente del grupo español de moda Mango, con el objetivo de «fomentar y potenciar la proyección de jóvenes talentos de la moda de todo el mundo». Al principio se les llamó Premios Botón de Mango, pero recientemente se ha simplificado su nombre.

Las siguientes convocatorias se hicieron con una cadencia de 18 meses. La segunda edición tuvo lugar en mayo de 2009; la tercera, en noviembre de 2010; la cuarta ahora, en esta primavera de 2012. El proceso de este evento empezó en marzo con la proclamación de los seleccionados que pasarían a las siguientes fases del proceso de eliminación, hasta determinar a los diez finalistas, de los que se habría de escoger el ganador. En realidad competían en la final trece diseñadores (teniendo en cuenta los que lo hacían como dúos, caso de los españoles Spastor), procedentes de nueve países.

El programa de la final comenzó el día 23 de mayo, cuando se inauguró en Barcelona la exposición de las propuestas de los diez finalistas, que aportaban 80 diseños (ocho de cada candidato), los cuales fueron expuestos sobre maniquíes en 20 cubos de metacrilato (cuatro de un mismo candidato en cada cubo), emplazados a lo largo de un tramo del Paseo de Gracia, entre las calles Aragón y Rosellón, donde permanecerían hasta el 1 de junio.

Esta exposición fue presentada a la prensa el primer día por el director general de Mango, Enric Casi, quedando luego abierta a la libre contemplación del público en general.

La jornada culminante sería la del 30 de mayo, con la reunión en el hotel Majestic de Barcelona de todos los miembros del jurado procedentes de diferentes países, la presentación pública de los finalistas y la proclamación de ganadores.

CUADnaranjaUn jurado de buenos profesionales y algunas figuras populares. Cuando Isak Andic estableció los Premios Mango pretendía, muy probablemente, rodear a su enseña de un halo de preocupación por la creatividad, como factor diferencial ante las demás marcas de distribución de moda, y quizá muy particularmente frente a su compatriota Zara. Sólo H&M pareció sentirse afectada y dio una respuesta, encargando colecciones cápsula a diseñadores famosos para operaciones puntuales.

Mango, que afrontaba un coste importante, procuró hacer las cosas correctamente (es decir, con seriedad) desde el punto de vista técnico. Estableció unos jurados integrados por profesionales competentes desde el punto de vista técnico (entre ellos, representantes de las escuelas de moda más famosas de Europa), aunque añadiera, como es casi obligado en estos casos, alguna figura más o menos decorativa de la vida social. Y eligió para cada ocasión un presidente de prestigio.

En la primera convocatoria fue el modisto italiano Valentino, un mito de la alta costura; en la segunda, el dominicano Oscar de la Renta, asentado en Nueva York. Ambos con elegancia propia, tanto en lo personal como en lo profesional. Presidió el jurado de la tercera edición otro diseñador brillante, de temperamento muy distinto, pero cumplidor de su oficio: el francés Jean-Paul Gaultier.

En esta cuarta oportunidad, Andic quiso volver a la elegancia, y eligió a otra hispana de Nueva York, en este caso venezolana de origen: Carolina Herrera. Reunido el jurado en el hotel Majestic en la mañana del día 30, la presidenta no aparecía. Tomó sus funciones el propio Andic. Y, a la hora de comparecer ante la prensa para comunicar el fallo, anunció que Carolina Herrera estaba en Barcelona desde el día anterior, pero que había surgido un percance. También faltaba la modelo Kate Moss (que además es imagen de Mango en la actual campaña), pero su ausencia estaba prevista, había visto las colecciones previamente y había votado ante notario. Tampoco compareció ante los medios otro miembro español del jurado, éste bastante prescindible: Jaime de Marichalar (que estaba y había votado, pero se había ido).

Pero el jurado era de doce miembros, entre ellos la ganadora del premio en la última edición, suficientemente capaces y responsables… y presentes.

De todos los competidores que concurrían, eligieron a un tailandés con un nombre imposible de decir de un tirón sin coger aliento: Wisharawihs Akarasantisook, de 30 años, formado en artes dramáticas en su país, y luego durante cuatro años en el Institut Français de la Mode; premiado en concursos de jóvenes creadores en Tailandia (2005) y Japón (2008). En este último año presentó su primera colección, en el Festival de Hyères. Por el momento se propone desarrollar la vida profesional en su país (tiene taller en Bangkok), donde el importe del premio le permitirá financiar sus tres próximas colecciones.

CUADnaranjaY luego la fiesta. La jornada terminó con una brillante fiesta en el Palacio de Montjuic, sede del Museo Nacional de Arte de Cataluña, donde estaban todos los involucrados en el acontecimiento y muchas personalidades de la política, de los negocios y de la vida social.

Allí apareció Carolina Herrera, acompañada de su hija, y recibió el Botón de Oro de Mango a toda su trayectoria en la moda. Explicó la ausencia de la mañana por un golpe que se había dado (y un apósito en la nariz lo atestiguaba) contra una puerta de cristal, un tipo de accidente que a los españoles nos resulta muy familiar, puesto que es típico de nuestro Rey.

Entre los comentarios de la velada se dijo que a lo largo del desarrollo de esta convocatoria se había tenido la impresión de que el dúo español Spastor iba a ser el candidato con mayores probabilidades, y que al final la votación dio ganador a Wisharawish por sólo un punto de diferencia.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 201 — junio 2012 ].


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