How to resolve AdBlock issue? El mercado español pesa poco en el negocio total de la empresa.
Deliveroo es uno de los actores señeros en el mercado de la logística de última milla. Sus ciclistas con la caja-mochila a la espalda se han hecho famosos en una docena de países. Durante la pandemia evolucionó hasta convertirse prioritaria (pero no exclusivamente) en una empresa de reparto de comida preparada a domicilio, una solución que fue muy buen acogida por los restaurantes en los meses en que solo podían servir comida para llevar.
El último día de julio se informó que Deliveroo preparaba su salida de España, un mercado que solo representa un 2% del «valor bruto de transacciones» de la compañía. Como se sabe, en buena parte opera con «riders», autónomos que reciben las instrucciones desde la compañía del mismo modo que los taxistas reciben las llamadas de un «radio-taxi». En ese sentido, Deliveroo es al reparto de última milla lo que Cabify o Uber a los coches de alquiler con conductor. Antes de retirarse, Deliveroo efectuará una consulta a empleados y «riders», y preparará indemnizaciones y paquetes de ayuda.
Ciertamente, hoy en día Deliveroo no es un actor notable en nuestro sector, ya que en todas partes se está especializando cada vez más en los sectores de restauración y supermercados. Pero es muy llamativo (ver otras noticias en Textil Exprés estas semanas) por el hecho de que algunos repartidores de última milla planifican crecer a modo de «supermercado online», no solo de alimentación sino de moda, electrónica y otras actividades. Y Deliveroo, si se va, no actuará en ese terreno.
Publicado en TEXTIL EXPRES - Boletín 785 -
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