Fimi tuvo un denominador común: las expectativas fueron superadas

El sector de la infancia espera recuperar niveles pre-pandemia. BKS+Fimi ha sido una palanca para ello.

Textil Exprés no ha sido, ni mucho menos, el único que ha dicho en estos meses anteriores que, después de los confinamientos, las ferias digitales, las videoconferencias y todo eso, había «hambre de verse». Lo dijimos para otros eventos, y de una forma u otra lo repetimos en el mismo número de esta revista para otros acontecimientos (Barcelona Bridal Fashion Week, que está a punto de celebrarse, o Heimtextil, que tendrá lugar en junio): la gente ansiaba (desea) el reencuentro.

También lo dijimos, en efecto, para Fimi, la feria de moda infantil que en la edición del primer semestre se desarrolla conjuntamente con el salón de puericultura, bajo el nombre de BKS+Fimi (la sigla, por BabyKidsSpain).

Los hechos lo confirmaron. ¡Vaya si lo hicieron!

En esta última edición, del 17 al 19 de febrero, la primera jornada fue más que reconfortante. Las imágenes dan fe de la afluencia de personas, ya desde primera hora. Sin ese nivel de locura, desde luego, pero de algún modo recordaba a las imágenes que suele servirnos la televisión en enero, cuando se abren las persianas de los grandes almacenes y entra una muchedumbre de compradores para aprovechar las rebajas.

En este caso no eran rebajas. Pero había la misma urgencia por reencontrar a las personas del sector y examinar físicamente colecciones. El segundo día las cosas fueron más normales, es decir, sin agobios, pero a la mayoría de los stands se les vio trabajando.

Un expositor le contó a Textil Exprés que la visita de un comprador de Israel ya le acababa de salvar la producción de la temporada. Sí, es una anécdota, pero también nos sirve para indicar que el salón obtuvo su esperado eco internacional, en parte gracias al apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, Ivace, y el Instituto de Comercio Exterior, Icex.

En la primera jornada asistieron todas las instituciones que han dado ese respaldo al evento, particularmente de agradecer en esa ocasión de relanzamiento post-pandemia. Acudió Rafael Climent, consejero de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Comunidad Valenciana, que inauguró el certamen; acompañado por Natxo Costa, subsecretario de la Consejería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo; Dolores Parra, directora general de Internacionalización del Ivace; Pablo Conde, director de Bienes de Consumo del Icex; e Iván Castañón, secretario autonómico de Vicepresidencia). Puede verse una foto de la comitiva en su parada en un stand, acompañando a este artículo.

Los expositores fueron en total 261. No todos de moda. BKS+Fimi reúne la oferta de un abanico que va de la ropa y el calzado para bebé y niño al juguete y la puericultura. Y ciertamente puericultura tiene un peso muy destacado, también porque sus stands suelen ser de mayor tamaño y llenan más el recinto.

Se esperaba a más de 3.400 visitantes de puntos de venta y más de 150 clientes VIP extranjeros, de 23 países. Al final los datos fueron incluso mejores: más de 3.600 registros de puntos de venta, llegados de más de 40 países. Entre estos la Feria destacó en su balance final la asistencia de compradores de Italia, Portugal, Polonia, Ucrania (todavía no se había producido su invasión por Rusia) o Rumania, entre los europeos; así como la de los procedentes de EEUU, Emiratos Árabes, Jordania, Líbano, Israel (ya hemos mencionado lo bien que le vino al menos a uno de los expositores una de estas visitas), o de toda Iberoamérica (Chile, Méjico, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Perú República Dominicana).

Debe añadirse que el balance sí que coincide en este punto, básicamente, con la previsión de los comunicados previos, y es que los visitantes internacionales se habían registrado antes de desplazarse, por lo que se les esperaba con interés. Pero, ojo, además de los extranjeros con programa organizado acudieron otros 230 fuera de programa. Buen signo del interés existente en el exterior.

La organización destacó la importante presencia de grandes centrales de compra, como el grupo Keyplayer online y las cadenas de tiendas infantiles Numzworld y Lals Group, de Emiratos Árabes; el grupo Azzaro, de Italia; el importador de Rumania, Bebé Pufos; la empresa de moda mejicana, Pachus; y el grupo Mamas and Papas de Líbano.

Una encuesta de la feria recogió declaraciones de numerosos expositores, en cuyas citas destacada un denominador común: sorpresa, y expectativas superadas.

Desde luego, se hizo negocio, en mercado interior y exportación. Algunos expositores decían que en estos años de recesión las tiendas se han quedado prácticamente sin existencias. Pero siguen naciendo niños, y siguen creciendo en edad y estatura, y siguen necesitando ropa, calzado y accesorios. Así que en algún momento era necesario volver a reconstruir inventarios (como se dice ahora por traslación inglesa), o existencias, que es lo más correcto. BKS+Fimi ha sido una buena oportunidad de iniciar el reabastecimiento. Una especie de palanca para ayudar a mover esta actividad.

El sector de productos para la infancia había anticipado a primeros de año que para el presente año esperaba aumentar facturación en un 11%, y con ello recuperar los importes de negocio previos a la pandemia, en el nivel de los 1.170 millones de euros. Por supuesto, el ambiente es tan etéreo que, tras la invasión de Ucrania, algo puede haber cambiado. Pero de momento queda el excelente espíritu que se vivió en BKS+Fimi, un buen elemento para la confianza.

Las próximas citas del sector en Valencia ya se conocen.

Día Mágico by Fimi (comunión y ceremonia), del 13 al 15 de mayo.

Fimi, moda infantil con colecciones para primavera/verano, del 17 al 19 de junio.

El cartel del ciego, y la feria inspiradora
Hay frases e historias que, ciertas o no, constituyen un buen recurso para oradores. Pueden ser sencillas, como aquel dicho que reza en un rótulo de una calle de la ciudad andaluza: «Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada, como la pena de ser ciego en Granada», que escribiera el poeta e historiador mejicano Francisco de Icaza. Pues bien, en las charlas del programa de actividades, una conferenciante trajo a colación un ejemplo similar.
Supuestamente había un ciego que con escaso éxito pedía limosna en París, mas oyó el taconeo de una mujer, sintió que hacía algo con el cartel que tenía a su lado, y después de alejarse comenzó a recibir numerosos donativos. Como al día siguiente volvió a oír el taconeo, le preguntó a la dama qué había hecho. Simplemente escribió «hoy es un día de primavera en París, y yo no puedo verlo».
La conferenciante había experimentado recientemente la pérdida de una familiar muy cercana. Pero, por más desolado que estés, hay que levantarse y pensar en lo bonita que es la vida.
Estos consejos que parecen de un libro de autoayuda cobran especial valor después de la pandemia. En todos los planos. Aplicarlos es lo que está ayudando, entre otras cosas, a la recuperación de la economía.
De hecho, la sala en la que tuvo lugar la conferencia se hallaba repleta, y todo el mundo escuchó muy atento y diríase que con emoción.
Déjennos añadir algo: desde el punto de vista del negocio del sector infantil, una feria física, tangible, con personas frente a frente, es en sí misma inspiradora. Fimi de febrero ha sido, más que nunca, un «punto de encuentro» capaz de levantar los ánimos.