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Detrás del adiós de Deliveroo, la nueva «Ley Rider».

Complementaria al anuncio de Deliveroo de que abandonará España, una observación importante. Abundando en la noticia precedentes sobre el abandono de España por Deliveroo, hay que señalar que la decisión se toma después de que el Gobierno haya aprobado la denominada «Ley rider», en vísperas de entrar en vigor (fecha prevista, 12 de agosto), que termina con la figura del ciclista autónomo trabajando en reparto recogiendo los pedidos de transporte gestionados por una agencia. Deliveroo parece que va a indemnizar a los autónomos como si los considerase ya sus asalariados. Pero pone punto final al negocio en España.

Otra empresa similar, la española Glovo, afirma que seguirá operando con autónomos. Para ello modificará el modelo de relación con los ciclistas, en el que les otorgará más «independencia», sin sujeción a franjas horarias (sino con libra elección de jornada), y con libre fijación de tarifas por cada transportista, ya no más sujetos a las tarifas fijas de la agencia.

Claro está que esta mayor libertad puede ser contraproducente, puesto que imaginamos que tampoco habrá compromiso de asignar la orden de transporte. Si esto fuera de este modo, asistiríamos a una especie de puja, de libre mercado, que tanto puede ser al alza como a la baja. Pero esto deberá concretarse antes de fin de año.

De momento lo que hará Glovo será contratar a unos 2.000 repartidores que conformarán una plantilla asalariada base. Como hoy la agencia opera con unos 9.000 a 12.000 repartidores, quedarán los 10.000 autónomos que trabajarán con el nuevo marco.


Publicado en TEXTIL EXPRES - Boletín 785 -

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