El nuevo líder del país es un acaudalado hombre de negocios.
Como muchos lectores ya saben, en septiembre se produjeron en Marruecos elecciones que produjeron un cambio en la balanza de los partidos políticos en el parlamento o asamblea de Marruecos. Las opciones islamistas perdieron peso, en buena parte a causa de una fuerte abstención, presumiblemente más por desencanto con quienes gobernaban que por entusiasmo ante las alternativas. El resultado es que el nuevo Gobierno lo encabeza un personaje singular, Aziz Akhannouch, que no solo resulta de interés para nuestro sector por el hecho de que regirá la economía de un país importante para el textil español (como proveedor), sino que personalmente está relacionado con el sector.
Akhannouch es uno de los hombres más ricos del país. A sus 60 años amasa una fortuna que en 2019 Forbes cifraba en unos 1.700 millones de euros. Por comparación, el rey de Marruecos —del que es un buen amigo— posee más del doble. Akhannouch controla unas 60 empresas a través del holding Akwa, el que es el primer accionista. Sus actividades van desde la distribución de energía hasta los medios de comunicación.
Su esposa, Salwa Idrissi, de 48 años, es también una mujer de negocios. Su principal empresa, Aksal Group, está centrada en productos de lujo. Goza de las franquicias para Marruecos de varias marcas textiles, destacando tres del grupo Inditex: Zara, Pull & Bear y Massimo Dutti.
Publicado en TEXTIL EXPRES - Boletín 788 -
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