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ARTÍCULO PRIME

El único dato que mejoró fue el de la balanza comercial, pero no por un mejor comportamiento de las exportaciones.

De acuerdo con los últimos datos elaborados por el Centro de Información Textil y de la Confección, Cityc, el año pasado se interrumpió la senda ascendente emprendida del Textil/Confección como sector combinado, tras el año de la pandemia, anotando el primer descenso de facturación desde 2020. Ha sido un retroceso de un dígito bajo, no obstante, que más bien permite hablar de estancamiento.

En efecto, la cifra de negocios fue de 11.613 millones de euros, unos 240 menos que el año anterior (–2%).

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En el cuadro de datos macro no hubo ninguna cifra en positivo:

  • El número de empresas descendió –2,9%, hasta la cifra de 7.600, pero al menos desde 2019 el dato siempre encoge, año a año.
  • El empleo, que en 2022 creció, en 2023 permaneció prácticamente estable, en 131.000 personas (–0,4%).
  • El comercio exterior también certifica el estancamiento. Las importaciones disminuyeron –11,8%. Y las exportaciones bajaron –9%, después de haber anotado sendos crecimientos en 2021 y 2022.
  • El saldo comercial siguió en negativo aunque, habiendo caído más las importaciones que las exportaciones, la balanza fue menos deficitaria: –5.808 millones de euros, frente a –7.217 el año anterior.
  • En las exportaciones, las de vestuario de punto y confección cayeron casi punto y medio por encima de la media del combinado sectorial textil/vestir, arrojando –10,4%.
  • Las exportaciones de manufacturas textiles solo retrocedieron –5%, pero, como su valor total equivale a poco más de un tercio del facturado del vestir en exportación, no mejoraron mucho el dato total.

© TEXTIL EXPRES


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