La imagen de una feria textil que quizá no pasaría ciertas censuras.

Nos han dicho: «otra hipersexualización de la mujer». Probablemente no lo sea, aunque lo parece.

No lo habíamos pensado, pero una lectora nos ha hecho caer en la cuenta. Y la verdad es que, mirado maliciosamente, sí que parece una sugerencia casi pecaminosa.

La foto que ilustraba la reciente nota de Textil Exprés sobre la próxima Denim Première Vision es una foto oficial de los organizadores. Ahora bien, es cierto que en varios de los contenidos promocionales aparece con textos sobreimpresionados que disimulan el impacto de la imagen. Es verdad también que se trata de una foto apaisada panorámica, y que en el formato de las fotos que publicamos en TextilExpres.com (900x600, tamaño estándar), para las fotos apaisadas se escoge un fragmento, y quizá eso haya magnificado también el problema.

Después del comentario de nuestra lectora, es cierto que probablemente esta imagen no pasaría el control de la censura social de los medios en EEUU y algunos países muy puritanos en la materia, contrarios a cualquier cosa que pueda sugerir connotaciones eróticas, aunque sean mínimas. Más aún, en épocas como la actual, del «Me Too», y cuando una marca de ropa ha tenido que retirar (por posible incitación a la pedofilia) unas camisetas con textos impresos que decían «Tócame».

En fin, en los primeros años 70 del pasado siglo, la portada de Sticky Fingers, de los Rolling Stones, podía aceptarse fácilmente. Bueno, esa en concreto quizá hoy también. En cambio, la letra de «Brown Sugar» hoy sería condenada por todas las feministas y todos los antirracistas. Hemos mencionado esa portada de LP de vinilo porque en ella había unos jeans rellenos de algo en actitud provocativa. Pero una eventual asociación del cartel de una feria de negocios con una invitación a besar (o morder) esas costuras puede ser mal interpretada por las defensoras de la no-sexualización de género.

Aunque, a ese respecto, podría responderse que nada sugiere que dicho pantalón de denim sea de un varón. Ni que nariz, boca y barbilla, sean de una fémina, aunque lo parezca. Por otro lado, el universo de los jeans siempre ha sido muy transgresor, bastante más que eso. Y, por último, siempre cabe el comentario de que la intención de una imagen probablemente está más en la impresión de los (malpensados) ojos que miramos, que en lo que realmente nos están mostrando. O no.