Pitti Bimbo seguirá apostando por nuevas familias de producto, más allá de la ropa.

España ha sido el tercer país extranjero visitante en la reciente edición, celebrada la pasada semana en Florencia.

Quizá la cifra de 3.000 visitantes (de ellos poco más de dos tercios eran compradores) no parezca gran cosa, sobre todo si se compara con los 10.000 visitantes que recibió en su última edición (septiembre 202) la feria de Colonia K+J (Kind + Jugend, o Niño y Juventud), pero de esta hay que tener en cuenta que comprende una abundante oferta de puericultura, así como moda juvenil, además de la moda para bebé y niño. Considerando además que la cifra de 3.000 supone un «claro aumento con respecto al pasado mes de enero» (de 2022), triplicando ampliamente las cifras de aquel año (que seguía marcado por los efectos de la pandemia), los organizadores de Pitti Immagine Bimbo han expresado su satisfacción por haber recibido a esos 3.000 visitantes en la 96ª edición del salón, celebrada del 18 al 20 de enero en la Fortezza da Basso de Florencia

«Las cifras de compradores, así como el número de expositores (230), nos indican que la feria ha readquirido su posición de liderazgo internacional», ha dicho Raffaello Napoleone, director general de Pitti Immagine, «pero representan solo un elemento de nuestra satisfacción por cómo han ido las cosas porque, detrás de la dimensión cuantitativa, hay una gran calidad, un cuidadoso trabajo y una constante capacidad de innovación».

Ojo, hemos dicho que el salón alemán K+J hay una amplitud sectorial superior a la de la feria florentina, pero esta también informa que, en la edición recién celebrada, «hubo una prometedora ampliación de las categorías de merchandising expuestas: del mundo escolar al deportivo, de los juguetes a los muebles para dormitorios infantiles, de los artículos de diseño para estanterías a la edición. Creemos que este debería ser cada vez más el Pitti Bimbo del futuro». En definitiva, y siguiendo la estela de Colonia y de BKS+FIMI en Valencia, una feria cada vez más «del mundo del niño», de la que la moda es solo una parte.

Según el informe final de Pitti Bimbo, España fue el tercer país extranjero en número de visitas: «al final de los tres días de feria se habían inscrito unos 2.100 compradores: más de 1.500 italianos y casi 600 extranjeros, procedentes de cerca de 70 países. En total, el número de visitantes superó los 3.000. En primer lugar en términos de asistencia se situaron Turquía, Reino Unido, España, Rusia, Alemania, Francia, Grecia, Arabia Saudí, Corea del Sur y Serbia. Por zonas geográficas, cabe destacar la amplia participación de Oriente Medio y el África mediterránea, Europa del Este, el corazón euroasiático, el regreso de Japón y la confirmación de los grandes compradores estadounidenses».

El informe añade que «también despertaron gran interés los eventos especiales y todas las presentaciones celebradas durante estos tres días en la Fortezza, incluido el gran desfile de moda de Monnalisa», y que se desarrolló con éxito «la città dei bambini gentili-La ciudad de los niños gentiles, el programa de talleres, eventos y encuentros organizado por Pitti Bimbo que, por primera vez, abarcaba la ciudad y algunos de sus lugares ‘mágicos’, desde museos a librerías».