How to resolve AdBlock issue? Con un 80% de marcas extranjeras, BBFW será sobre todo internacional. La instalación «instagrameable», en la calle, será solo catalana.
Todos los comunicados de prensa de la BBFW, en los últimos años (al menos desde después de la pandemia, quizá incluso antes) destacan que este evento de moda de novia lo organiza Fira de Barcelona, con el apoyo del «Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya». Este apoyo reviste características similares al que otorga a eventos de gran interés para la imagen de la comunidad autónoma. Y es que BBFW atrae a todo tipo de compradores internacionales. Ese hecho también se empleará para dar visibilidad a la producción local de moda de novia. Y, al decir «local», quiere decirse la de marcas estrictamente de Cataluña.
Barcelona Bridal Fashion Week, de una forma parecida a la del Congreso Mundial del Móvil (MWC), que se celebra a finales de febrero en la capital catalana —y que por cierto recibe también un apoyo del Gobierno de España—, tiene un efecto de proyección de Cataluña en el panorama mundial del sector, así como una repercusión inmediata sobre la economía de la CA y, muy en particular, de la ciudad de Barcelona y sus alrededores, esta bajo la forma de reservas de hotel y restaurante, así como transporte.
Fira de Barcelona ha encargado al Instituto de Economía de la Universidad de Barcelona un estudio que determina que el BBFW «generará un impacto económico para el territorio de más de 61,5 millones de euros».
Según explicó este miércoles 3 de abril la directora de BBFW, Albasarí Caro, en realidad no todo es impacto directo. La mitad corresponde a negocio generado dentro del salón (incluye que no se queda solo dentro de Cataluña), montaje ferial, considerándose todo eso impacto directo, y la mitad es indirecto. El impacto total incluye, muy en especial, hoteles y restauración.
La importancia de la «dimensión catalana» del evento queda de manifiesto por una parte en el «powerpoint» proyectado durante la conferencia de prensa, que se desarrolló en castellano, pero cuya argumentación visual estaba en el idioma propio de la comunidad autónoma. Y también lo estará en la instalación artística «Barcelona Goes Bridal!» que se montará durante los días del evento en la Avenida de María Cristina de Barcelona, al lado de los pabellones donde discurrirá la BBFW.
La idea de dicha instalación es «abrirse a la ciudad, salir de la pasarela y llevar la moda a las calles de Barcelona». El montaje, que se califica como «muy instagrameable», fue encomendado a la compañía La Fura dels Baus, y ha sido calificada de «noria», «cadena de montaje» o «colgadero industrial». Pep Gatell, que acumula 44 años como director artístico de la Fura, asistió a la presentación a medios de la BBFW el miércoles 3 de abril. Su instalación consistirá en un «gran colgador rotatorio de 100 metros de longitud y 2,5 metros de altura desde el suelo», donde darán vueltas unos 40 vestidos de marcas catalanas. En efecto, las marcas de novia han sido invitadas por Fira de Barcelona, expusieran o no en BBFW, y son todas de Cataluña. La iniciativa busca «apoyar la difusión de las firmas locales».
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